Uso de Consoladores Anales
Los consoladores anales pueden ser utilizados por hombres y mujeres, solos o en pareja. La verdad es que el uso que le des depende únicamente de ti.
Estos juguetes eróticos están fabricados en variadas formas y tamaños; los hay muy gruesos, para quienes ya son expertos en el tema, o más delgados, para los que se están recién iniciando en el uso de consoladores anales.
Además, vienen con tamaños escalonados, afinándose desde la base hasta la punta, lo que te asegura una penetración más suave y sólo si quieres, mucho más profunda. También, hay algunos con vibrador incluido, claro que lo único que cambia en ellos es que realizan el movimiento vibratorio por sí solos, y que necesitan pilas.
Los materiales más usados para fabricar consoladores anales son silicona y jelly, esto se debe a que ambos son muy suaves, flexibles y duraderos. Respecto a los colores, los hay morados, verdes, celestes, rojos, color piel, etc.
Cómo elegirlos
Para elegir el consolador anal que se ajuste a los que estás buscando lo primero que debes hacer es tener claro qué tipo de penetración quieres tener; ésta puede ser profunda, intermedia o suave.
Luego debes preguntarte qué parte quieres estimular: la próstata o el Punto G.
Cuando tengas claras estas preguntas, puedes pasar a decidir la forma y el color de tu nuevo consolador anal. Si es la primera vez que vas a practicar este tipo de penetración, se recomienda partir con un juguete erótico pequeño y bien lubricado, para aminorar lo más posible el dolor, ya que al igual como ocurre con la primera penetración vaginal este acto puede ser doloroso, pero para evitarlo debes ir introduciendo el consolador poco a poco y con mucho lubricante.
Los que vienen con distintos diámetros son los mejores, ya que te permiten ir aumentando progresivamente el grosor, a medida que lo vas introduciendo en el ano.
Recomendaciones
Antes y después de utilizar tu juguete erótico, se recomienda lavarlo muy bien con agua tibia y jabón neutro.
Si es la primera vez que vas a practicar la penetración anal, se recomienda que lo hagas con consolador pequeño y que esté bien lubricado para que en vez de ser una experiencia dolorosa sea placentera.
Además, debes usar abundante lubricante, porque esta zona no produce lubricación por sí sola, por lo que es muy fácil que se causen heridas e incluso hemorragias, que además de ser dolorosas, aumentan la posibilidad de contraer alguna enfermedad de transmisión sexual.